domingo, 21 de septiembre de 2014

Respuestas


Después de la última entrada y de los muchísimos consejos que me habéis dado (gracias, gracias, gracias a todas por estar ahí!) he decidido no contestaros una a una a vuestros comentarios sino hacerlo todo junto, aquí y ahora, y así aprovecho para aclarar un poco mis ideas, que falta me hace…
 
Lo primero, darle la enhorabuena a elmeupetit por su embarazo. Espero que a pesar del miedo y las dificultades, todo salga bien… mucho ánimo!!
 
En tu caso, me comentas el tema de la calidad de los embriones. La verdad es que ésta es una de las primeras cosas que le pregunté a Doc y hasta le planteé la posibilidad de ovodonación para el siguiente tratamiento. Según él, “aún no estoy en ese punto”. Llevo “solamente” dos fecundaciones invitro fallidas y dos años de búsqueda (que a mí se me han hecho eternos). Entre la primera FIV y la segunda  nos hicimos un estudio genético completo y no se detectó ninguna anomalía. Yo, a veces, pienso como tú. Que la causa “desconocida” son los embriones. Así que supongo que llegado el momento, cuando Doc lo considere oportuno, daremos el siguiente paso. Por ahora nos recomienda seguir con mis óvulos “por juventud y calidad”. La donación es una posibilidad que siempre estará ahí…
 
A Merimeri, decirte que gracias infinitas por tus palabras, por contarnos tu experiencia, por tu apoyo… Uno de los motivos por los que me hice la histeroscopia fuiste tú. Por toda la información que nos das en tu blog. Y estoy de acuerdo contigo en lo de pedir una segunda opinión aunque tengo total confianza en mi Doc. Te cuento: para no dar muchos detalles del lugar en el que vivo no he dicho nunca su nombre. Pero digamos que es uno de los profesionales más reconocidos del país y en mi comunidad autónoma es toda una institución. Él también conoce a la Doctora Crespo y su método de trabajo es “muy parecido”. Como ya os conté en una ocasión, la primera vez que hablé con Doc fue en una entrevista que le hice para la televisión en la que yo trabajaba entonces. Ahora le digo que cuando consiga “embarazarme” repetiremos la experiencia...
 
En cuanto al resto de pruebas que me comentas: Natural Killers, FISH, coagulación, tiroides… nos las hemos hecho todas! Y nada. La única esperanza en ese sentido es hacer las transferencias con congelados para “desintoxicar” el útero después de la estimulación. Doc tiene la teoría de que se obtienen mejores resultados y esa era su idea. Pero claro, en el último tratamiento no conseguimos suficientes embriones y no quiso arriesgar y quedarse sin ninguno tras la vitrificación. Ahora me ha recetado Ovusitol y Melatonina para mejorar cantidad y calidad. A ver si funciona!
 
Valeska, guapísima, eres una de las primeras blogueras que descubrí y todo un ejemplo de lucha. Te respondo un poquito lo mismo que a Merimeri… el “rasca y gana” es insoportable pero confiamos en Doc. Ahora nos centraremos en la tercera (¿¿la vencida??) y luego ya veremos. Gracias por acompañarme, por entenderme, por apoyarme sin condiciones…
 
Inés, Inesita… ¿qué te voy a decir? Que eres una valiente!! Gracias a ti también por tener siempre una palabra de ánimo. Y por contarnos tu historia… espero, de corazón, que el siguiente intento sea el definitivo y puedas celebrarlo con todas nosotras.
 
Y finalmente, A través de la luna… eres un referente! Como a Valeska, os empecé a seguir muy al principio de mi búsqueda y mi sueño es seguir vuestros pasos. Para mí es un lujo teneros por aquí: recibir vuestros consejos en momentos de dudas y vuestro apoyo en momentos de tristeza. De momento, como ya he comentado, la donación es una posibilidad que está ahí y que no dudaremos en utilizar si lo necesitamos. Todo dependerá de las fuerzas y la “economía”. Supongo que si este tercer intento no funciona descansaremos unos meses (nosotros y nuestro maltrecho bolsillo) hasta que nos llamen de la Seguridad Social. Sabemos que lo mejor seria seguir con Doc pero tenemos que hacer muchos números. Con nuestro historial médico de “origen desconocido” siempre pensamos que lo lograríamos a la primera o a la segunda FIV y ese era el límite económico que nos habíamos marcado. Ilusos…
 
En resumen, y perdón por una entrada tan larga y pesada, solo puedo tener palabras de agradecimiento por todas las que me apoyáis, aunque sea en silencio. Os siento cerca. Y sé que no estoy sola. Solo espero poder ayudar a alguien que por casualidad encuentre este blog y no sepa muy bien qué hacer.
 
 
A ti, que llevas meses intentando quedarte embarazada y aún no lo has conseguido. No te preocupes. A veces cuesta un poco, sin motivo alguno. Pero si ves que el tiempo pasa, no tengas miedo. Acude a tu médico. Quizás solo sea una tontería de fácil solución.  Y si aún así llegan los tratamientos y las pruebas más complejas… tranquila. Respira hondo. Apóyate en tu pareja. En esta blogosfera descubrirás que la gran mayoría lo consigue, de un modo u otro. Hasta yo misma, una OVNI con todas las letras, estoy dispuesta a llegar hasta el final. Y si necesitas ayuda, silba. Pídela. Aquí estamos. Para cuando decidas romper tu silencio.
 
 
Un abrazo a todas, desde el fondo de mi corazón.
 
 

jueves, 18 de septiembre de 2014

Histeroscopia, o el Gran Hermano...

 
-          En un segundo terminamos. Si quieres, puedes mirar el monitor para verlo…
-          No gracias, no hace falta! (Risas) Nunca me ha gustado Gran Hermano! (Más risas)
 
A mi alrededor una ginecóloga y una enfermera ayudan a Doc mientras él rebusca en el fondo de mi útero alguna explicación. Estoy algo mareada. El antibiótico que me recetaron para evitar infecciones me ha sentado mal y anoche estuve vomitando hasta las tres de la madrugada. Ahora tengo más sueño que miedo, y un dolor en el estómago que, sospecho, me acompañará durante todo el día. Aún así, bromeamos con Doc, nos reímos y a mi me castañean los dientes del frió. “Maldito aire acondicionado!” Quiero pensar que encontrará algún pequeño problema que nos dé la clave para seguir adelante. Algo que responda a la gran pregunta: ¿Por qué no me quedo embarazada?
 
La histeroscopia termina y a mi se me ha hecho corta. Sólo algún pinchazo y la sensación de ser un globo al que están hinchando con agua. Muy leve. Muy rápido. Me sientan en una camilla y me llevan a la habitación donde me espera mi chico, Él, con cara de susto. “No ha sido nada!”, y le hago el gesto de la V de victoria con los dedos.
 
Entonces llega Doc con el informe:
 
-          Todo perfecto. Lo hemos mirado a conciencia. Y está muy, muy bien. El útero, definitivamente, no es la causa.
-          ¿Y entonces? ¿Por qué?
-          No lo sabemos. Esa es la verdad. Te hemos hecho todos los estudios, y nada.
-          Pero... (mil preguntas en la cabeza. Solo me sale una). ¿La gente como nosotros lo consigue?
-          Con mucha paciencia, si.
 
Y en ese momento, la cabeza me da vueltas. Y siento que el nudo en la garganta me aprieta la voz. Y dos lágrimas empiezan a rodar por mi cara. Lo quiero evitar pero no puedo. Es la primera vez que Doc me ve llorar. Ni con los negativos ni con los pinchazos. Soy de piedra. Pero ya no. Y lloro despacio, intentando no hacerlo. Mientras Doc y Él me miran con cara de circunstancias.
 
-   Sé que es muy duro y más en una chica joven. Es difícil de explicar. Pero tienes que estar fuerte. Así no puedes empezar un tratamiento. Quiero que lo pienses bien. Que te centres en ti. Que te preguntes si lo quieres hacer. Y si la respuesta es sí, entonces me llamas.
 
Nos deja solos pero antes de cerrar la puerta se pone la mano en el pecho, “lo siento mucho, de verdad” y se va.
 
Entonces Él me abraza y yo lloro como una niña pequeña. Suelto lastre y me desahogo. Me miro en el espejo que hay justo enfrente de la camilla. Y me digo que ya basta.
 
Hoy empieza todo.
 
Hoy soy valiente.
 
Hoy ya no quiero estar triste.
 
Tengo un billete en el bolsillo. En quince días, con el siguiente ciclo, volverá a pasar nuestro tren. Y decido subirme a él. Porque ellos nos esperan en nuestra última estación. Nuestros hijos. Y hemos decidido intentarlo una vez más.
 
Luego, ya veremos…
 


lunes, 15 de septiembre de 2014

Volver a empezar, otra vez


 

 
 
El viernes pasado todo volvió a empezar. Otra vez. Doc nos recibió en su consulta con el gesto más serio que en la primera visita. Será que nosotros ya no estamos tan risueños y afrontamos nuestro tercer tratamiento FIV con más resignación que ilusión. Si, ya sé que esa no es la actitud… espero que con los pinchazos, a parte de las hormonas, se me venga un poco arriba el ánimo. Sino, es muy probable que nos plantemos aquí.

Lo que más me sigue angustiando es el “no saber”. Me siento absurda pasando por un tratamiento tras otro sin saber porqué. Ni una pista. Se lo volví a preguntar a Doc: “¿Por qué no me quedo embarazada?”. Y la respuesta fue la misma de siempre: “No lo sabemos”. ¿Es o no es absurdo? Siento que el enfado invade todas las células de mi cuerpo después de un verano genial. Me he dado cuenta de que soy capaz de no pensar en ello hasta que todo vuelve a empezar. Y quizás (sólo quizás) me esté preparando para dejar el final de mi historia en suspenso… como un aliento retenido en los pulmones.

De momento, pero, seguimos adelante… el jueves toca histeroscopia. La última prueba que nos queda por hacer. La verdad es que me da un poco de miedo, para que negarlo. Doc dice que a parte de descartar cualquier problema en el útero, sirve también para favorecer la implantación (el único paso que nuestros embriones aún no han alcanzado). Otro cambio respecto a los tratamientos anteriores es que esta vez no habrá pastillas anticonceptivas de aperitivo. Según Doc, no las necesito. Así que en el siguiente ciclo, cuando Ella haga su aparición estelar (calculamos la primera semana de octubre), iniciaremos la estimulación. En un mes, según mis cuentas, rondaré mi tercera transferencia.

 

 

Pd.- Siento haber estado tan ausente… os sigo leyendo, pensando en vosotras, deseando para todas un final feliz, con fuegos artificiales y mucho confeti. Gracias por estar ahí.