Una llamada.
Una cita con Doc marcada en rojo en el calendario.
Una cuenta atrás.
Me tiemblan las manos. Y el alma.
Dos años recién cumplidos. Dibuja un camino rojo y me sonríe, sin saber, que nos hemos vuelto locos.
Por él, y por nosotros, volvemos a empezar el viaje.
Crucemos los dedos. Vamos a por tí!