viernes, 31 de julio de 2015

Bandera blanca

 
Escucho esta canción mientras intento escribir. Mientras busco las palabras.
 
 
Bandera blanca. En mi corazón ondea una bandera blanca como símbolo de esta tregua, que no rendición. Y sonrío. Como sonrío últimamente. Miro las fotos de nuestro último viaje y casi reconozco a la chica que era. Esa sonrisa limpia. Esos ojos brillantes.
 
Sigo aquí, y casi vuelvo a ser yo. Vuelvo a quedar con amigas, firmo un contrato de trabajo mejor, encontramos una perrita recién nacida en una caja de cartón. Y aunque es una locura nos la quedamos, le damos biberones cada 4 horas… y aunque casi sea un milagro, ella crece. Y abre los ojos. Y empieza a jugar… y entonces las cosas empiezan a ir bien. Muy bien. Realmente bien. Él decide que debe llamarse “Sort” (Suerte). La miramos y estamos de acuerdo, es un nombre bonito. Nuestro talismán...
 
Y mientras escucho esta canción e intento escribir algo, Sort me muerde los pies. Mi perro, mi gran compañero, intenta jugar con ella. Y todo está en equilibrio, hasta el calor insoportable de un verano que parece eterno. De vez en cuando pensamos en Doc, en la Clínica, en las cuatro posibilidades que allí no esperan. Lo hacemos sin angustia. Sin prisas. Quizás en septiembre…
 
 
Pd.- Os sigo leyendo en silencio… vuestras luchas y vuestros embarazos. Me alegro de corazón por las que estáis a punto de conseguirlo. Yo intento volver a ser yo… y eso me mantiene algo alejada. Espero que podáis entenderlo. Quizás en septiembre…